viernes, 10 de diciembre de 2010




















Ya perdoné errores casi imperdonables, traté de sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían, pero también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger, ya reí cuando no podía, ya hice amigos eternos y pasajeros, ya amé y fui amada, pero también fui rechazada, ya fui amada y no supe amar. Ya grité y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también fallé muchas veces. Ya lloré escuchando música y viendo fotos, ya llamé sólo para escuchar una voz, ya me enamoré por una sonrisa, ya pensé que iba a morir de tanta tristeza y tuve miedo de perder a alguien especial, pero sobreviví y todavía vivo. El mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario