sábado, 23 de julio de 2011

Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar, te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya. Mis zapatos desteñidos, el diario en el que escribo, te doy hasta mi suspiro pero no te vallas más. Porque eres tu mi sol, la fe con que vivo la potencia de mi voz, los pies con que camino, eres tu mi amor, mis ganas de reir, el adios que no sabre decir porque nunca podre vivir sin ti. Si algun dia decidieras alejarte nuevamente de aquí, cerraria cada puerta para que nunca pudieras salir. Te regalo mis silencios, te regalo mi nariz, te doy hasta mis huesos pero quedate aquí.

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