domingo, 31 de octubre de 2010

Tanto y tan poco.

Tanto y tan poco. Tanto y tan poco. Tanto y tan poco. Tanto y tan poco.

Vamos a analizar nuestra frase, porque te juro que en estos momentos no la tengo muy clara. SUPONGAMOS que una vez era verdad cuando la decíamos y ahora no. Supongamos que las cosas cambiaron y no nos queramos como antes. Supongamos que las promesas no se cumplen y los sueños se van a la mierda. "Tanto" equivalía a lo mucho que sentíamos el uno por el otro. Y la parte que dice "y tan poco" decía que aún queriéndonos tanto, aún así era muy poco y que lograríamos cada día querernos más. Supongamos que ya no lo veo de esa manera. Supongamos que ya te quiero tanto, que si lo hago un poco más me muero de dolor. Supogamos que por no cumplir nuestra promesa tengo miedo. Supongamos que me acabo de dar cuenta de que para mi vos sos mi sueño, que sí tendría que haber pasado, que no debería haberlo dejado pasar.

Supongamos sólo por un momento, que quiero estar con vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario