¿Sabés? Nunca te conté, pero hay días que me pregunto qué estarás haciendo. Qué fué de tu vida. Si pensas en mí. No quiero hacerlo, no quiero pensar en vos, pero lo hago. ¿Y vos? ¿Pensas en mí? Esperá, no lo digas. Prefiero no saberlo. Prefiero que no pienses en mí. Es mejor. Para vos es mucho mejor, seguro. Pero hay noches que sueño con vos. ¿Qué crees que quiere decir eso? ¿Cómo puede ser que después de tanto tiempo y de tantas cosas siga soñando con vos? ¿De verdad nunca lo voy a superar? ¿Nunca? Yo, que me sentía mal porque creí que no podrías seguir adelante y ahora miráme. Ahora soy yo la que mira al pasado. La que te recuerda. Miráme, ¿te esperabas algo así? Tal vez sí. Tal vez vos sabías que yo no lo iba a superar. Yo espero que vos sí. Al menos es lo que demuestras estando con ella. Al menos es lo que demuestras reemplazandome. Puede que algún día yo también logre superarlo. No, yo quiero superarlo. ¿No me creés? De verdad quiero que te vayas. Andate. Por favor, andate y no vuelvas.